Este año estuvo marcado por varios acontecimientos que dejaron huella a nivel mundial, siendo el proceso de juicio político contra el presidente estadunidense, Donald Trump, el que mayor atención acaparó; seguido de las convulsiones en Latinoamérica, Los incendios en el Amazonas y Notre Dame, las protestas de Greta Thunberg.
Juicio Político contra Donald Trump
El 24 de septiembre la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció el lanzamiento formal de una investigación para un juicio político contra el presidente Donald Trump, tras el surgimiento de reportes de que pudo haber buscado ayuda extranjera para su campaña de reelección.
Después de varias semanas de audiencias, Trump fue acusado de abuso de poder y obstrucción al Congreso al condicionar la ayuda militar a Ucrania, a cambio de que el país investigara a su posible contrincante presidencial Joe Biden y su hijo Hunter, por presunta corrupción.
Con la aprobación de esas acusaciones, la Cámara de Representantes dio luz verde a un juicio político contra Trump en el Senado, controlado por los republicanos, que posiblemente acogerán el impeachment a partir de enero. A pesar de la dificultad que enfrenta el presidente, se espera que el mandatario sea absuelto, pues se necesitan al menos 67 votos para destituirlo, y los republicanos sólo ostentan 53 de los 100 escaños.
Protestas en Latinoamérica y Hong Kong
Chile vive desde el 18 de octubre un estallido social contra el alza a la tarifa del Metro, considerado el más grave desde el fin de la dictadura de Agusto Pinochet (1973-1990), y que cobró la vida de al menos 23 personas y provocó miles de heridos. Además de señalamientos por presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad y quebrantos económicos. En medio de los disturbios, el gobierno del presidente Sebastián Piñera suspendió el alza, sin embargo, los manifestantes convirtieron su lucha en una revuelta en la que ahora exigían un modelo económico más justo.
En Bolivia, el ahora ex presidente Evo Morales, renunció a la presidencia el 10 de noviembre luego de tres semanas de protestas contra su reelección en los comicios del 20 de octubre, en los que hubo irregularidades. La violencia en el país andino, que dejó 36 muertos, comenzó el 21 de octubre, un día después de los comicios en los que el ahora ex presidente fue proclamado vencedor. Morales buscaba un cuarto mandato luego de lograr una habilitación especial a una prohibición constitucional, y tras perder un referendo en 2016. Un día después de la renuncia llegó asilado a México y actualmente se encuentra refugiado en Argentina, desde donde dirige a su partido político, el Movimiento Al Socialismo (MAS), para las próximas elecciones que aún no tienen fecha.
En Colombia, al igual que en otros países de América Latina, manifestaciones similares tuvieron lugar desde el 21 de noviembre convocadas por sindicatos para expresar su rechazo a las políticas sociales y económicas del presidente Iván Duque. Si bien Duque defendió las manifestaciones populares pacíficas, también condenó a todos aquellos, que según él, «han pretendido pescar en río revuelto» y aprovecharse de las expresiones genuinas de la ciudadanía, para tratar de incidir con violencia. Las manifestaciones están relacionadas con la impaciencia frente a los líderes que necesitan abordar las desigualdades del siglo XXI.
Ecuador vivió entre el 3 y 13 de octubre una de las oleadas de violencia más graves de su historia, a raíz de la decisión del gobierno del presidente Lenín Moreno, de eliminar el subsidio a los combustibles, medida que finalmente fue derogada por el ejecutivo para pacificar el país tras la muerte de al menos media docena de personas en disturbios. La violencia ocurrida fue provocada por «fuerzas extrañas a la paz, a la seguridad y a la libertad» y cuyos autores ya fueron «identificados», dijo el presidente ecuatoriano. «Las protestas sociales legitiman sin duda alguna el clamor de un pueblo, pero se tornan peligrosas cuando se filtran en ellas enemigos de la democracia y la paz, a ese grupo no le interesa el avance de los pueblos, su único interés está en mantener agendas políticas», dijo el presidente.
Hong Kong tuvo protestas antigubernamentales, que iniciaron en junio, se han ido desarrollando en el centro financiero de la ciudad durante más de seis meses, a medida que crece el enfado de los hongkoneses por lo que consideran una intromisión china en las libertades que se prometieron a la ex colonia británica cuando volvió estar bajo el dominio de Pekín en 1997. Pero el gobierno chino sigue culpando de las protestas a las «fuerzas extranjeras» y afirma que los intentos de interferir en la gobernabilidad china de la ciudad están condenados a fracasar. En los últimos seis meses, la Policía ha disparado más de 16 mil rondas de gas lacrimógeno y 10 mil balas de goma. Unas seis mil personas han sido arrestadas otras mil acusadas por cargos, y gran parte de estas acusaciones son contra estudiantes.
Incendios en el Amazonas
En agosto, el mundo se mantenía atento a lo que sucedía en la selva amazónica, que era arrasada por más de 30 mil incendios, en algunos casos provocados para usar el suelo para la ganadería y la siembra. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, estuvo bajo fuerte presión internacional por la inacción para mitigar los incendios y sobre todo, cuando aseguró que se trató de una campaña de mentiras por parte de la prensa local e internacional.
Incendio en Notre Dame
El incendio de Notre Dame, que arrasó la cubierta y aguja del edificio, disparó las búsquedas en internet sobre la catedral parisina y la convirtió en una de las noticias «tendencia» del año. Las primeras investigaciones revelaron que el origen del siniestro estuvo «potencialmente relacionado» con trabajos de renovación en la edificación. La catedral de Notre Dame, con alrededor de 13 millones de visitantes al año, es el monumento histórico más frecuentado de Europa.
Greta Thunberg
Aunque la sueca, de 16 años, se hizo notar el año pasado, 2019 la ha catapultado definitivamente como icono mundial, recibiendo una nominación para el premio Nobel de la Paz e interviniendo en la cumbre climática de la ONU. La joven se ha convertido en el rostro de una nueva generación de activistas, atrayendo a multitudes en sus participaciones en manifestaciones y conferencias en los últimos meses. Algunas personas elogian su activismo, así como los discursos en los que pide a líderes mundiales que hagan más para detener el calentamiento global; pero otros la han criticado por su tono combativo. La revista británica Nature incluyó a la activista sueca entre las diez personas que han tenido un papel más relevante en el ámbito de la ciencia durante 2019.